Soy DISEÑADORA DE MODA y desde muy pequeña he dedicado cada uno de los pocos ratos libres a las MANUALIDADES, a cualquier tipo de creación relacionada con telas, lanas, etc.
Pero claro trabajando seis días a la semana, la casa, los niños y resto de obligaciones, terminas robándole las horas al sueño para poder dedicarte unos minutos a ti misma, a tus sueños.
Mi marido trabajaba fuera toda la semana y de vez en cuando me insinuaba la posibilidad de que dejara de trabajar, que era complicado no vernos entre semana pero que encima yo trabajara los sábados y cada vez más domingos era insoportable.
Aunque soñaba con la posibilidad de convertirme en ama de casa, de disfrutar de mi familia mas tiempo y la posibilidad de dedicarle mas horas a mi pasión: EL PATCHWORK. La cruda realidad me despertaba de mis sueños.
Como dejar mi trabajo en un gran almacén después de 22 años y perder el derecho a indemnizaciones y paro. Vamos, con una mano delante y otra detrás.
Pero las cosas del destino. Una amiga me comento que se estaba leyendo un libro muy curioso y optimista que le estaba cambiando la vida y como también la lectura es una de mis aficiones, empece a leérmelo.
EL SECRETO.
Siempre he creido que la fe mueve montañas y con este libro aprendi que no solo hay que soñar, hay que creer en ese sueño, perseguirlo y darle forma hasta alcanzarlo y de repente tu sueño ya es una realidad.
Mientras visualizaba mi sueño, un día, al llegar al trabajo, nos avisaros de una reunión a toda la plantilla. Mi empresa había decidido que había que cambiar horarios y trabajar mas horas los fines de semana. Nos harían firmar un nuevo contrato y si alguien no estaba interesado le arreglaban el finiquito, con 20 días por año y el paro.
PRIMER MILAGRO
– Ama de casa
– Disfrutar de mis hijos
– Fines de semana para disfrutar de mi familia
– Y mucho tiempo libre para mis diseños Patchwork.
– Y todo ello con un sueldo al mes
SEGUNDO MILAGRO
-Nos fuimos de la ciudad a vivir a una casita con un patio enorme y precioso.
Durante tres años me pasaron multitud de cosas buenas y no tan buenas. Pero me di cuenta de mi admiración hacia las amas de casa.
De repente me sentia muy sola: Mi marido seguía viajando, el niño en la universidad y mi hija en el instituto todo el día. Y yo, aunque no paraba no me sentía útil, ni valorada.
Empece a perseguir mi sueño, el mismo, pero a mas gran escala, y de repente todo empezó a coger forma y…….
TERCER MILAGRO
-Mi tienda EL COSTURERO DE LOS SUEÑOS